"Satélite Chileno". Editorial El Mercurio 9 Enero 2012 y Opiniones Dr. Rolando Hernández y M.Sc Héctor Gutiérrez

El Lunes 9 de Enero 2012, el Dr. Rolando Hernández Mellado, de la Universidad de Concepción y con quien he compartido largos años (desde la década de los 90) para "luchar" para que Chile tenga su propio Desarrollo Espacial y su propia y digna Agencia Espacial, escribió una Carta a El Mercurio, opinando sobre la Editorial del mismo diario que publicó el 4 de enero.  Yo me animé a mandar también una carta al Mercurio con fecha Lunes 9 de enero y al menos hoy martes no salió publicada.  En ella complemento las opiniones del Dr. Hernández y aprovecho también de comentar algunos conceptos vertidos por El Mercurio.  A continuación, transcribo la carta del Dr Hernández y más abajo, mis comentarios aún no publicados.

Cartas 
Lunes 09 de Enero de 2012 
"Satélite chileno"

Señor Director:

De acuerdo al editorial publicado el 4 de enero, considero pertinente esbozar algunas precisiones:

Si bien Chile tiene una historia en el ámbito satelital, antes del lanzamiento del Fasat Charlie, hay que precisar que Fasat Alfa y Bravo fueron concebidos esencialmente como equipos para acercarse a la tecnología satelital con algunas capacidades científico-técnicas, sin ser lo esencial. En ese sentido, nuestro satélite de observación, cuenta con capacidades operacionales concretas, para prestar un servicio con resoluciones en el pancromático de 1,45 metros y en el multiespectral de 5,8 metros.

Ahora bien, si el satélite de observación terrestre, de 130 kilos, hubiese sido construido bajo la misma tecnología que sus antecesores, estaríamos frente a un satélite, más su carga útil, de entre 250 a 300 kilos. Hay 15 años de evolución de tecnología, que no han pasado en vano.

Sin duda que el Fasat Charlie, con su instrumentación, será muy útil y apto para áreas como la agricultura, silvicultura, ordenamiento territorial, obras civiles, faenas mineras y sus relaves, entre otros. Pero se debe tener claro que no está pensado, ni es apto, para el área de meteorología, como se indica en el editorial.

Aquí lo importante es comprender que no sólo estamos frente a un "satélite", sino que se trata de una pieza clave de algo más grande, como es un programa de observación de la Tierra, y en consecuencia el verdadero proyecto país es uno de tecnologías de la información. Eso es lo que se hizo y que debe complementarse con una adecuada y efectiva institucionalidad para Chile.

Sin perjuicio de que el satélite de observación y su lanzamiento son un hito importante, se debe tener en cuenta además que con él se abrieron nuevas posibilidades en otras áreas, que nos darán la oportunidad de generar, al menos en parte, instrumentación para un próximo satélite.

Como uno de los gestores y asesor del mismo, me siento en el deber de aclarar que se trata, y así lo debemos entender, de la implementación de un Sistema de Observación de la Tierra, que va más allá de un simple vehículo dejado en el espacio y que cuyos productos pueden ser reemplazados por adquisiciones directas. Por supuesto nos preocupa que este proyecto de observación de la Tierra no se articule con esfuerzos de transferencia y desarrollo de capacidades nacionales. Sinceramente, esto se pensó de la forma que se hizo, no sólo para tener imágenes de un satélite que adquirimos.

Dr. Rolando Hernández Mellado
Director de Desarrollo Tecnológico Cefop Universidad de Concepción

Posteado por:
Héctor Manuel Gutiérrez Méndez
09/01/2012 18:26
[ N° 1 ]

Sr Director:

Respecto de la editorial publicada en su diario el 4 de enero pasado y complementando lo expresado por el colega espacial Dr. Hernández, Director Alterno del Centro de Excelencia CEFOP de la Universidad de Concepción y como Integrante del Equipo de Ingenieros Fasat Alfa, Fasat Bravo e Ingeniero de Aseguramiento de Calidad del Satélite SSOT en Toulouse, Francia y Coordinador de la Agencia Chilena del Espacio (Comisión Asesora Presidencial) período 2001-2008, creo importante precisar algunos aspectos y llamar la atención sobre otros:

-          Es verdad que este programa espacial en general y en particular el de SSOT, ha estado sometido a críticas, relacionadas con la transparencia , la participación nacional en la definición de la misión y algunos otros aspectos relacionados con  la conveniencia de tener un satélite propio versus adquirir imágenes. Varios de estos aspectos fueron totalmente despejados en el período de la Presidenta Bachelet al decidir llevar a cabo una Licitación Internacional donde participaron empresas de la más alta categoría espacial provenientes de Europa, India, China, Rusia, Corea, USA y otras.  También hubo espacios – aunque incompletos – para el conocimiento y participación de académicos provenientes de 13 universidades.  Respecto de la tecnología utilizado en el SSOT, nos parece que la tecnología aplicada está en los más altos disponibles, en un adecuado balance entre tecnologías de punta usadas y aquellas  debidamente probadas en el espacio;

-          Me cuento entre los que apoyamos un programa de este tipo, invocando argumentos de seguridad nacional y autonomía, los que compartimos plenamente.  Pero además, evidentemente es un paso preliminar para comprender cada día más y mejor este tipo de tecnologías, lo que nos permitirá “saber” comprar mejor porque conocemos mejor el mercado y también nos estamos jugando por un eventual involucramiento en la fabricación parcial o total de plataformas y payloads espaciales;

-          Al final de su editorial diera la impresión de que “ya que compramos y  lanzamos un satélite al espacio, no nos queda otra que proceder a mirar cuidadosamente cómo funciona y qué imágenes provee”.  Esto es verdad, y deja abierta una gran herida, de la cual la Fuerza Aérea no es responsable: a)Como operará en el ámbito civil un satélite sin tener una Política Espacial Nacional oficial? B) Qué organización civil gubernamental realizará todas las coordinaciones para dar máxima satisfacción a la demanda civil de imágenes de nuestro territorio? C) ¿Qué pasó con la labor realizada por la Comisión Asesora Presidencial denominada Agencia Chilena del Espacio creada el año 2001 mediante el Decreto Supremo 0338 y que fue la que recomendó la adquisición del satélite SSOT?

Ciertamente hay otras muchas preguntas que esperan respuestas. No sólo a la escasa comunidad espacial nacional sino a todo el país, porque todos nos merecemos estar en conocimiento de lo que está pasando
Héctor Gutièrrez Mèndez