A continuación un blog del H Diputado Rincón que acaba de ser publicado en Cooperativa.cl con el que por supuesto me declaro en acuerdo.
Hemos estado en conocimiento de varios hechos respecto de la institucionalidad espacial en Chile llevadas a cabo sin ninguna transparencia.
Hasta 2008 funcionó la Comisión Asesora Presidencial denominada Agencia Chilena del Espacio en la Subsecretaría de Aviación del Ministerio de Defensa, creada por Decreto Supremo 0338 del 17 de Julio de 2001.
Siguiendo recomendaciones de organismos espaciales internacionales y de la propia ONU, se trasladó esta Comisión a un Ministerio del ámbito civil, en nuestro caso se seleccionó el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, dejando la Presidencia de la Comisión en manos del Subsecretario de Economía y Empresas de Menor Tamaño. esto se hizo mediante un Decreto Supremo 0144 del 29 de diciembre de 2008.
Fue así que a contar de Enero de 2009 esta "Agencia Chilena del Espacio" , que nunca ha sido propiamente una Agencia , que quede claro, funcionó en Economía, con asignaciones presupuestarias por parte de DIPRES.
Sin embargo, alrededor de mediados de 2011 parece que en Economía se dieron cuenta que el DS 0144 nunca fue publicado en el Diario Oficial, descubriendo una ilegalidad de funcionamiento y que fue el motivo o la excusa para sacar esta "Agencia" de un organismo que parece que nunbca estuvo feliz de tenerla en sus oficinas, pero tampoco hizo mjucho para cumplir con el mandato principal, que era el de proponer un Proyecto de Ley para realmente activar una Agencia y también proponer una Política Espacial Nacional.
Todo este desorden y poca prolijidad, ha dado como resultado indirecto que hoy tengamos un satélite en órbita desde Diciembre de 2011 y calibrado en forma exitosa en Febrero de 2012 y sin tener ninguna organización civil que se haga cargo en forma profesional, especializada de la difusión de este instrumento tecnológico, de la coordinación del futuro uso de las imágenes que ya tiene y que va a poder tomar cuando usuarios interesados la ordenen.
Pero aparece una pregunta vital: ¿Quién va a decidir respecto del precio a cobrar por estas imágenes dentro de Chile? ¿Podrían ser gratis? ¿Por qué no? Cómo lo hace Argentina y Brasil con sus satélites nacionales? Total son platas que salen de organismos fiscales y deben entrar a otro organismo fiscal y es seguro que el fomento del uso de estos productos incidiría en la realización masiva de buenos estudios de impacto ambiental, de exploración de recursos mineros, en fin crearía un circulo virtuoso.
Además, ya debiéramos tener de cabeza a todas las Universidades y Centros de Investigación proponiendo proyectos de innovación y fomento a CORFO, creando aplicacioness nuevas en Agricultura, etc.
ESTAMOS MUY LENTOS Y ATRASADOS!!
Se piensa realmente en seguir disponiendo de esta tecnología en el futuro? Y ¿Cuando se piensa iniciar los estudios preliminares de factibilidad para remplazar el SSOT? Este satélite tiene una vida útil nominal de sólo 5 años y es conocido por los especialistas que el tiempo que lleva sólo desde la firma de un contrato hasta un lanzamiento puede exceder fácilmente a los 3 años. Hay que agregar estudios, llamados a propuestas, negociaciones... Ya tenemos al SSOT al fin de su vida útil
El Otro problema radica en donde establecer nuestra Agencia Espacial definitiva, creada por una Ley de la República y con Patrimonio y personalidad jurídica propia. Argentina la tiene dependiendo de Relaciones Exteriores atendiendo su fuerte y constante relación internacional. Brasil la tiene dependiendo del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Chile no tiene este Ministerio.
Lo ideal es que tenga una conexión expedita con la Presidencia de la República, a través de un Ministerio multi sectorial. Bueno, esta tarea es para nuestros políticos.
Ahora copio el blog del Diputado Ricardo Rincón en Cooperativa.cl
SUBDESARROLLO
ESPACIAL EN CHILE
Si bien el
lanzamiento exitoso del tercer satélite chileno el 16 de diciembre pasado y el
término también exitoso de la fase de comisionamiento o calibración en órbita
del bautizado SSOT o FASat Charlie han provocado algún suspiro de alivio y un
legítimo sentimiento de orgullo, es lamentable tener que transparentar las
peligrosas falencias que este éxito pone al descubierto respecto de la seriedad
con que Chile ha abordado el tema espacial en este último tiempo.
No tiene lógica ni
buenas explicaciones saber que un satélite puesto en órbita en Diciembre de
2011 y calibrado en órbita con excelentes resultados en Febrero de 2012,
aún no puede poner a disposición de
Chile y del mundo entero las imágenes que ya deben estar en archivos y las que
técnicamente puede tomar ante los requerimientos públicos y privados,
seguramente porque no no existen políticas nacionales respecto al acceso a
estas imágenes ni sobre una decisión política de Estado respecto de los precios
a cobrar a nivel nacional e internacional.
Hubiéramos querido
poner como título a estas líneas “Desarrollo espacial en Chile”, pero en
verdad, seguimos deficitarios en este vital campo de la ciencia y tecnología.
En más de 30 años de
funcionamiento de Comisiones Asesoras Presidenciales dedicadas al espacio
ultraterrestre en Chile, no hemos sido capaces de cumplir los mandatos
encargados.
Efectivamente, el 17
de Julio de 2001, se creó la última Comisión Asesora Presidencial denominada
Agencia Chilena del Espacio con la principal misión de proponer una Política
Espacial Nacional y elaborar y proponer una institucionalidad para una efectiva
Agencia Espacial nacional, con patrimopnio y personalidad jurídica propios, a
través de un adecuado y consensuado Proyecto de Ley.
Durante el Gobierno
de la Presidenta Bachelet, se dio el gran y esperado paso de autorizar la
compra del satélite chileno a través de una licitación pública internacional,
adjudicada en Julio de 2008 y usando los fondos de la Ley Reservada del Cobre,
con la condición de que fuera un proyecto dual, nacional, es decir, para
satisfacer los requerimientos de todos los sectores civiles y militares del
país. Sin embargo, hoy la Fuerza Aérea
de Chile al parecer ha debido absorber no sólo la carga de operar el satélite
desde una Base Aérea sino que además diera la impresión que se le estaría
entregando la responsabilidad de hacerse cargo de las políticas nacionales de
uso del recurso satelital, de su difusión a niveles estudiantiles y haciendo de
contraparte nacional ante las autoridades espaciales de otros países, como
ocurrió en el desarrollo del ciclo de conferencias espaciales en la reciente
FIDAE 2012, sin estar presente ninguna autoridad civil que pudiera hacer de
contraparte legal y técnica ante la comunidad espacial internacional.
Entendemos, que lo
anterior no está en el deseo ni en el espíritu de la FACH ni de ninguna rama de
las Fuerzas Armadas y que ha debido tomar algunas iniciativas ante la ausencia
de otro organismo civil con responsabilidades encargadas por el Gobierno de
Chile. De hecho, es sabido en la
comunidad espacial nacional, que la misma FACH y toda la Comisión Asesora
Presidencial integrada por 14 miembros, ya recomendaba el año 2006 el traslado
de la Presidencia de la Comisión, radicada hasta 2008 en la Subsecretaría de
Aviación del Ministerio de Defensa a otro Ministerio del ámbito civil, lo que
efectivamente se llevó a cabo a comienzos del año 2009, mediante el Decreto
Supremo 0144 del 29 de diciembre de 2008, que modificó el DS 0338 del 17 de
julio de 2001, asentando la nueva Presidencia de la Comisión Asesora en la
Subsecretaría de Economía, con presupuestos asignados para su funcionamiento
hasta el año 2011.
Después de funcionar
esta Comisión más de 2 años (2009 – 2011), se toma conocimiento de que el
Decreto Supremo 0144 nunca fue publicado en el Diario Oficial, causando que hoy
ni siquiera tenemos una Comisión Asesora de nivel presidencial, dejando al
descubierto una asignación presupuestaria irregular por parte de la Dirección
de Presupuesto y volviendo como diría un abogado a fojas cero, es decir, a una
Comisión funcionando en el Ministerio de Defensa que aún no se conoce de
ninguna reactivación.
Estimamos que ya es
tiempo de tomar en serio la importancia del uso de la tecnología espacial con
fines pacíficos y hacer bien las cosas.
Ya no es necesario probar que la tecnología satelital es necesaria y
eficiente en las telecomunicaciones, en la meteorología, en la navegación y
posicionamiento global, en la astronomía y en tantos campos de la ciencia y de
la tecnología. Es cosa de enterarse cómo
los países desarrollados y en desarrollo luchan por tener un cupo en este
conocimiento e incluso en el área de la exploración espacial. Ya no sólo nos
han dejado atrás en materias espaciales nuestros vecinos Brasil y Argentina,
sino que además Venezuela y Bolivia han tomado decisiones importantes no sólo
adquiriendo satélites de telecomunicaciones y de observación de la tierra, sino
que además creando sus agencias espaciales y también han seguido estos ejemplos
Colombia y Perú, aunque este último la ha radicado en el área de la Defensa.
Es cierto que nuestro
nuevo satélite exhibe una característica que nos llena de orgullo y expectativas
y es que posee la más alta resolución espacial en el continente sudamericano
(1,45 metros en pancromático y 5.8 metros en multiespectral), aunque el período
de revisita sobre un mismo punto en forma perpendicular es de 37 días, mejorada
sustancialmente a 3 – 5 días por su capacidad de giro satelital en su eje
longitudinal.
Pero, ya tenemos un
problema de Política Espacial de Estado y es que este satélite, como es normal
en su tipo, fue diseñado y construido para un período de vida útil de 5 años. Por lo tanto, ya estamos atrasados si queremos
tener un satélite de remplazo antes que el SSOT termine o se degrade en su
funcionamiento, ya cabe la pregunta obvia: A quién le encargamos todos los
estudios preliminares de factibilidad, de definición de la misión, el llamado a
propuesta/construcción/Lanzamiento/Seguros, etc??
Queremos solicitar al
Señor Presidente de la República que imparta las instrucciones adecuadas para
que en muy corto plazo – ojalá durante 2012 – de manera transparente, con
participación de todos los expertos espaciales y satelitales con que cuenta
Chile, contemos con una buena propuesta de desarrollo espacial para Chile, que
considere un Proyecto de Ley para crear una Agencia Espacial, la respectiva
Política Espacial Nacional, una definición de presupuesto de corto y mediano
plazo.
Para este efecto, se
pone a disposición del Gobierno todos los estudios y recursos humanos
especializados con que contamos, con el compromiso de utilizar todos los
recursos ya disponibles en nuestras Fuerzas Armadas y en especial de la Fuerza
Aérea, las universidades, el sector público y privado y poniendo en
funcionamiento urgente la Comisión Asesora Presidencial denominada Agencia
Chilena del Espacio disponible en el Ministerio de Defensa, como una medida provisoria
de corto plazo, mientras se activa otra solución de consenso.
Sabemos que el
Presidente Piñera está interesado en este tema, lo que lo motivó a separar
importantes tiempos de su agenda para estar presente en el lanzamiento de
nuestro satélite y también ya haber dado algunas instrucciones para considerar
la creación de una Agencia en el sector de Telecomunicaciones, que estimamos
debe ser evaluada y transparentada. Por eso, le solicitamos que incluya el tema
del desarrollo espacial en Chile dentro de su próximo mensaje del 21 de mayo.